Despeinarse a decisiones

13 Ene

Cuando miro de reojo a mi blog y le hago ojitos, él ya sabe que le estoy tirando los tejos porque le necesito de nuevo. Y se hace el remolón porque al pobre le mangoneo a mi antojo y ya se espera cualquier cosa.
En plural más bien. Cosas mías.

Pero este es por encargo. Un post dedicado.
Va dedicado a los que se despeinan por voluntad propia.

Las cosas buenas de la vida, si se hacen bien, despeinan

Mafalda, por Quino.

Sí, este post va dedicado a los hedonistas generosos,
a los que deshacen nudos voluntaria o inconscientemente,
a los que matan monstruos suyos y ajenos,
a los que quieren organizar el caos mientras desordenan la fila,
a los que les chispean las emociones,
a los que levantan la vista al abrir el balcón,
a los que presumen de vulnerables,
a los que conjugan orgullo con Perogrullo,
a los que suben a las nubes y desafían otra caída,
a los que salen ilesos de su odisea,
a los que eligen cara y, saliendo cruz, siguen queriendo cara.

Este post va dedicado a los vividores de las tres primeras acepciones de la RAE, a los inconformistas genuinos, a los que saludan de lejos a las decepciones y siguen emborrachándose a decisiones.

Moneda al aire entre dos decisiones

Este post está dedicado a ti. Porque no tienes miedo y eliges revolucionar lo que tocas, vivir la vida con la cabeza alta, revolver y revolverte, arrasar y volver a peinar la arena hasta que encuentras lo que realmente buscas.

– “Para equivocarse, hay que hacerlo a lo grande”, dice una plumillas sabia e ilustrada cuyas frases recolecto en un bolsillo para leerlas más tarde.

– “Ser libre es impagable”, respondo yo. “Que sea lo que diox quiera”.

– “Que sea lo que Inma quiere, que ella es más terrenal y más importante”, remata.

Y, entre otras cosas, lo que yo quiero es dedicarte este post por inspirarme. Porque gana la esencia. Sí, definitivamente prefiero estar despeinada en medio de una incógnita a tener que vivir y encima consentir una vulgar quimera. ¡Salud!

4 respuestas to “Despeinarse a decisiones”

  1. Alba 20 marzo, 2015 a 11:26 am #

    «definitivamente prefiero estar despeinada en medio de una incógnita a tener que vivir y encima consentir una vulgar quimera» Yo también me apunto a esta filosofía! me encanta tu post :) comparto!

  2. albisbis 20 marzo, 2015 a 11:26 am #

    Reblogueó esto en demomúsica.

  3. Antonio/Toni o como quieras llamarme 22 octubre, 2015 a 5:05 pm #

    quiero despeinarme….

Trackbacks/Pingbacks

  1. Madrid, te debo quince | Cosas mías - 16 octubre, 2016

    […] Yo, que me creo con mucho olfato pero me la dan con queso a la que me doy la vuelta, acerté en despeinarme en esta ciudad que me toca por dentro, cada fibra, con esa irracionalidad […]

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